La mejor climatización para el verano

Vamos a ver algunos consejos prácticos y sencillos para evitar en la medida de lo posible que el calor del verano penetre en nuestra casa. Además, conoceremos algunos dispositivos imprescindibles que nos ayudarán a conseguir la temperatura ideal en nuestro hogar.

¡Se acerca el calor ! Todo lo que necesitas saber para elegir el aire acondicionado de tu hogar

Se acerca el calor. España es un país con temperaturas muy diferentes según la temporada y la región, con un invierno muy duro y un verano muy caluroso. Y, como notamos año tras año, y como predice la Agencia Nacional de Meteorología (Aemet), este verano traerá temperaturas más altas de lo habitual en toda España.

Es por eso que ahora es el momento perfecto para preparar nuestro hogar y aprovechar al máximo los próximos meses de verano. Con unos sencillos consejos y aparatos de aire acondicionado, podremos controlar la temperatura de nuestra casa. Además, podemos usar la domótica para controlar estos sistemas de manera remota.

Antes de que llegue el calor

La prevención también es importante en la tarea de preparar nuestro hogar para el verano. Hoy en día, el ahorro de energía es necesario, no sólo en términos de economía doméstica (ahorrando en la factura), sino también en términos de sostenibilidad. Ya hemos hablado de la importancia de contar con dispositivos eficientes, ahora veremos algunos aspectos que están al alcance para optimizar el rendimiento de los dispositivos de aire acondicionado en casa.

  • Ventanas: son elementos muy importantes que conectan el interior con el exterior de nuestra casa y que en muchos casos registran más pérdidas de energía de las que imagina. De ahí la necesidad de comprobar que el aislamiento está en perfecto estado (juntas, cajones ciegos, etc.). Y si necesitas renovar las ventanas, opta por cristales dobles o reflectantes para el calor.
  • Persianas y toldos: en un país como el nuestro, regido por el sol, es fundamental protegerse para evitar una fuerte exposición solar. Puedes tener una ventana con buen aislamiento, pero si no cuidas estos elementos, perderá eficiencia. Nos ayudarán a evitar que el calor exterior entre a la casa, especialmente durante las horas más calurosas. Si no puede instalar persianas, hoy en día existen persianas de “mosquitero” que aíslan del calor.
  • Aíslese durante las horas pico de calor: aproveche para ventilar la primera hora de la mañana o de la noche. Tenga cuidado y cierre las ventanas en las horas pico de calor. A menudo, cuando queremos generar una corriente de aire, dejamos pasar el calor y así aumentamos innecesariamente la temperatura de la casa.
  • Verificar el estado de los aparatos eléctricos, en particular el aire acondicionado: es importante verificar su estado y comprobar si necesita mantenimiento, que los filtros estén limpios y que la entrada y salida de aire estén libres, verificar el estado de los desagües, niveles de presión del circuito, los condensadores de arranque, la suciedad en el intercambiador (exterior o interior) y especialmente
Aire acondicionado para verano en casa
Aire acondicionado para verano en casa

Aire acondicionado: la mejor opción para mantener la casa fresca

Una vez que llega el calor, lo mejor es que utilicemos los distintos aparatos eléctricos que existen a nuestra disposición. Lo primero que me viene a la cabeza es, sin duda, la climatización, sobre todo las típicas dobles que se instalan en la pared.

Puede ser que nuestro dispositivo de aire tenga varios años y deberíamos pensar en reemplazarlo por uno nuevo. Los síntomas son fáciles de notar: no enfría como debería, el flujo de aire es demasiado bajo, puede haber fugas, condensación …

La segunda posibilidad es que todavía no tengamos aire acondicionado en la casa. Si estamos pensando en comprar uno, necesitamos saber cuáles son los diferentes sistemas que existen:

  • Ventana: una caja que contiene todas las partes del sistema y que se coloca en un hueco en la pared, de manera que la mitad del dispositivo quede por fuera y la otra mitad por dentro. Su mayor ventaja es su bajo costo de instalación y facilidad de mantenimiento. Por otro lado, en algunas comunidades de vecinos, no tienen derecho a hacer un agujero en la pared.
  • Split de pared: este es el equipo más común. Consiste en un compresor instalado en el exterior del edificio y una o más unidades interiores conectadas por tuberías. Como ventajas encontramos la amplia variedad de estilos y potencias de las que disponemos, la facilidad de mantenimiento y los niveles de ruido muy bajos.
  • Split de techo: similar al anterior, como su nombre indica, se instala en el techo de la casa. Su máxima ventaja es la gran potencia de un solo equipo. Al contrario, su instalación es muy compleja y por tanto cara, además de más ruidosa.
  • Portátiles: Consisten en un equipo portátil (con ruedas) que se puede mover de una habitación a otra y tiene una manguera flexible.

¿Qué potencia necesitaremos en nuestra casa?

Por otra parte, es importante conocer qué potencia necesitaremos en nuestra casa, lo que calculamos en frigorías. Son varios los factores que influyen: la superficie de paredes y techo, la temperatura exterior, superficies acristaladas, orientación de la habitación, etc.

Como medida general, se suele calcular unas 100 frigorías por metro cuadrado: es decir, necesitaríamos un aparato de unas 4.000 frigorías para una estancia de unos 40 metros cuadrados. Además, si en la estancia tenemos una gran carga térmica por alguno de estos factores, se recomienda incrementar la base de cálculo hasta las 130 o 150 frigorías por metro cuadrado.

También podemos calcular las frigorías por metros cúbicos. Comprobamos los metros cúbicos de la habitación donde queramos instalar el split multiplicando los metros cuadrados por la altura, y el resultado final lo volveremos a multiplicar por 50: para una estancia de 70 metros cuadrados necesitaríamos unas 3.500 frigorías (70×50=3500).

Otro dato que necesitamos es la potencia en Kw que necesitaremos. A continuación mostramos una tabla orientativa de la potencia de refrigeración en Kw que debemos tener según los metros cuadrados.

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